A menos de un mes para que comience la edición número 29 del Open Kiroleta – ‘Bakio Udala’ Saria, en los próximos días vamos ir recordando anécdotas y vivencias de estas casi tres décadas de torneo con varios de sus protagonistas. Aquí os dejamos la primera entrega en la que Alfredo Txamizo desgrana con sentido del humor varias ‘batallitas’.
Alfredo Chamizo, ‘Txami’ para los amigos, es una de las caras que integran el staff del Open Kiroleta. Oficialmente es el coordinador de arbitrajes con la Federación Vasca, pero realmente está ‘full time’ para todo. Desde la atención y puesta a punto de los jugadores a nivel físico antes y después de la competición, pasando por todo lo que tenga que ver con el apartado arbitral y actuando como un componente más del equipo organizativo: transporte de árbitros, jugadores, limpieza de pistas pistas, carpas, lonas o cualquier trabajo necesario para la buena marcha del Open.
Alfredo, ¿Cuál es tu primer recuerdo del Open?
No olvidaré jamás cuando en el año 1992-1993 jugué el Open Kiroleta (no era Futures) recién llegado de Galicia con 39 años y que a un chaval de 22 años le hice todos los recados que me pedía… durante dos horas y media de partido…para acabar perdiendo 6/0-6/0…¡¡acojonante!!
Recuerdo también en la pista a Castellanos, Rascón, Vicente… y aún guardo la sensación de estar rodeado y sintiendo tenis por todas las partes. También me viene a la mente en 2007 al jugador Holzinger (ganador del torneo) y su adversario bajando de la silla al árbitro…que nunca más volvió a arbitrar un partido.
Y como no, los primeros años del glorioso Bromurtxo (el burro de la campa) que por aquel entonces pletórico de energía y fuerza nos amenizaba el torneo continuamente con sus rebuznos, dando una nota pintoresca al público asistente en la grada de la pista central.
¿Cuántos años llevas formando parte del equipo organizador del Open Kiroleta?
Recuerdo que en el 2004 Arkaitz Manzarbeitia le ganó a Borja Martínez 6/3-6/1 pasando a cuartos de final, pero creo que hasta el año 2007 no formé parte de la organización, en el cual estrenamos el polo blanco de Smith & Smith.
Todas las ediciones guardan su historia particular pero ¿cuál es la es la que más recuerdas?
Quizá la de 2009 porque aun estando convaleciente de una operación me sentí muy a gusto realizando la recuperación de Guillermo Olaso, que pudo llegar a jugar la final. Ese año también recuerdo el gran trabajo que me dio recuperar la gran espalda de Loglo, un jugador de Togo, pero tampoco olvido la gran corpulencia de Coco en 2011, con el que adelgazaba dos kilos por sesión cada vez que le tenía que atender… ¡¡porque cada vez que pasaba ronda y venía a tratarse!!
Este fue el año donde Igor nos volvió locos con el color de los polos que debíamos llevar cada día los de la organización (blanco-azul-beige). Desde ese año aprendí a guardar todos los polos bajo llave…por si nos lo pedía en la siguiente edición.
En tantos años también habrá habido situaciones de apuro…
Sí claro, el año de la inundación…pero al día siguiente estaba todo organizado para desarrollar el campeonato como si no hubiese pasado nada. Trabajamos un montón esa semana.
¿Alguna anécdota al margen del tenis?
Un año casi se lleva una ola a Lizariturri, un jugador que se metió a surfista al parecer con poca experiencia en este mundillo. También me acuerdo de otra ocasión en la que la selección española jugaba una final y el Juez Arbitro recién duchado y vestido con la flamante camiseta de “la roja”, fumándose un cigarro me pregunta ¿dónde vamos a verlo?…joderrrr… mientras yo le mandaba que fuera a un tal Bar Txoki, nosotros dándonos un codazo nos fuimos a la otra esquina del pueblo a cenar y verlo. Sé que fue una pequeña putada pero era por si había ostias…
¿Qué es lo más gratificante de una semana de duro?
Sin ninguna duda, el equipo de amigos, reunidos ante algo que nos entusiasma…TENIS y que ayuda de una forma considerable a que nos esforcemos en que todo salga bien. Se hace con esfuerzo y cariño, estamos nerviosos y deseando comenzar un mes antes del torneo, buscamos soluciones entre todos, intentando aportar lo mejor de nosotros y los imponderables los solucionamos en equipo, por lo que esa FAMILIA hace que seamos fuertes ante un único objetivo: “ITF FUTURES KIROLETA”.