14 preguntas a Igor Del Busto Madariaga. Entrevista en la sección Directo a la T de La Web del Tenis
Extenista campeón de Euskadi de veteranos, que llegó a ser 90º del ranking español. Profesor y árbitro nacional y entrenador internacional. Ha formado parte de numerosos comités o consejos de Deporte, de diferentes ámbitos; incluso del Comité Olímpico de la ITF. Desde 1990 es director del Torneo Profesional Futures ITF Kiroleta de Bakio. También preside la Federación Vasca de Tenis desde 2005.
¿Cuándo y por qué empezaste a jugar al tenis?
“Empecé a jugar relativamente tarde, con 13 o 14 años, entre el Club Kiroleta y el Club Landatxueta.
Gané el social de mixtos del Kiroleta con Virginia Galán. Me hizo tanta ilusión que me emocioné y… aquí seguimos con la tontería esta del tenis”. Sonríe.
¿Qué te gusta recordar y transmitir de tus inicios?
“Yo era de esos que tiene mucha afición. Empecé tarde pero luego comencé a meter horas hasta debajo del agua. Había días que jugaba 6 horas, pero no de cubos, fijos, o físico. Con 16 años jugaba 3 o 4 partidos al día con gente diferente del club, dos por la mañana y otros dos por la tarde. No era lo ideal pero era lo que había. Cuando llovía, por una parte era mejor, porque tenía todas las pistas para mí. Muchos días jugaba con la pista mojada. He llegado a jugar 5 sets con Oscar Viana o Iñigo Bilbao con la pista mojada y resbaladiza. Al final, sin ser especialmente dotado para este deporte, llegué a ser segunda (90º de España). Jugué torneos por toda España: Puerto de Santa María, Ceuta, La Línea, San Fernando, Torremolinos, Murcia, Castellón, Manresa, Lugo, Palencia, León, Logroño, Valencia, Sevilla, Madrid o Tenerife. Daba algunas clases en invierno y yo me lo pagaba todo. Hoy en día, los chavales lo tienen todo más cómodo”.
¿A qué nivel se encuentra la organización de grandes acontecimientos de tenis en nuestro país? ¿Hay algún modelo de otro país que te resulte ejemplar?
“España, incluso en momentos de menos desarrollo que el actual, siempre ha contado con un gran nivel en la organización de eventos. Ahora bien, en mi opinión, el punto de inflexión fue durante los J.J.O.O. de Barcelona 92. Allí todo funcionaba bien, todas las carreras salían a la hora, los marcadores no tenían fallos. Fue la excelencia. En líneas generales, no hay nada que envidiar a nadie. En tenis, Gran Bretaña y Francia tienen un gran nivel de organización pero hay que tener en cuenta que sus federaciones cuentan con el ingente dinero que se gana con Wimbledon y Roland Garros. En España, el Godó y Madrid son dos modelos de gran organización. En Euskadi, los tres futures del R.C. Jolaseta, del R.C.T. San Sebastián y el del Club Kiroleta creo que cuentan con un nivel de organización altísimo y, en general, el resto de torneos son muy serios y bien organizados”.
En cuanto a número de torneos futures y challengers que se celebran en España, respecto a otras potencias, ¿cómo valoras el calendario?
“España está entre los 3 o 4 países que más futures organiza, lo cual es mérito de los clubes, además de ser una suerte para los jugadores españoles en proyección que cuentan con torneos profesionales cerca de sus casas. Lo que sí hay que recalcar es que las iniciativas para hacer estos torneos son privadas, de cada club, y que la RFET solo ha empezado a apoyar a estos torneos a partir de este año 2017, lo que es de agradecer. Creo que todos los clubs organizadores de challengers o futures merecerían un reconocimiento”.
Si estuviera en tu mano, ¿de qué te gustaría dotar al tenis vasco y al tenis de futuro?
“En Euskadi, con nuestro clima, hacen falta más pistas cubiertas que son 10 veces más caras que las descubiertas. También necesitamos más pistas públicas, cubiertas por supuesto. Está comprobado que en los lugares con pista cubierta las clases y las pistas se llenan. En cuanto al tenis profesional o de competición, es difícil mejorar mucho. Hay grandes entrenadores y gente capaz. Será difícil ocupar el espacio que deje Nadal dentro de unos años pero es que lo de Rafa ha sido algo único, y lo de que haya 14 españoles en el top 100 posiblemente también. Hoy en día, se juega al tenis en más países, todos aprietan y los top 100 del mundo solo son 100. Además, a partir del 300 del mundo no se gana mucho dinero, por lo que muchos chicos y chicas se lo piensan más a la hora de dedicarse”.
¿Cuáles son las tareas más ilusionantes de ejercer como director de un torneo internacional? ¿Y las más complicadas?
“Lo más complicado y a lo que dedico el 85% del tiempo es conseguir dinero de los sponsors. Este año más, que hemos incrementado los premios a 25.000 dólares. Pero lo más bonito es estar comiendo con el equipo (staff) en nuestra mesa redonda mientras se juegan partidos; unos van, otros vienen, se comentan las jugadas, etc. Me gusta cuando nos felicitan por tener un gran torneo en un club pequeño. Me gusta que la gente valore nuestro esfuerzo y nuestro buen hacer. Y me encanta cuando la central se llena, aplauden un puntazo y la gente disfruta del tenis. Nos creemos ‘un pequeño gran torneo’ y nos agrada que los del tenis de toda la vida aprecien los detalles: la pistas bonitas y apetecibles con publicidad estática del mismo color, marcadores en cada pista, juez en todos los partidos, recogepelotas, resultados en directo en la web, fiesta del torneo, Pro-Am, barbacoa, la comunicación (rueda de prensa, web, twitter…), paneles con fotos de la historia del torneo, coche oficial, jornada de puertas abiertas, hospitality para sponsors en la final; y una actividad que hacemos este año por primera vez, una exhibición de tenis en silla de ruedas a cargo de Deporte sin barreras. Y muchas cosa más”.
¿Qué supone la organización del 33º Open Kiroleta? ¿Cómo puede incidir en los más jóvenes practicantes y en los usuarios del club?
“Somos un torneo especial que se juega en un club de verano. Yo creo que es importante para los mejores jugadores vascos. Pueden jugar con tenistas de fuera y les sirve para mejorar y motivarse. Creo que aprecian poder jugar un torneo en el que se les trata como profesionales, con arbitrajes, publicidad, bebidas, público, etcétera. A los niños pequeños, que suelen ser recogepelotas (mis tres hijos son o lo han sido), les encanta codearse con los pros y les motiva a practicar tenis. Y no me quiero olvidar de los árbitros: para los árbitros vascos es una buena piedra de toque para probarse en torneos profesionales. Por ejemplo, Sergio Pérez mantiene su chapa blanca gracias al torneo y, este año, debuta Iván Martinez como supervisor del torneo tras haber obtenido recientemente la Silver Badge en Hamburgo. Y para los árbitros nacionales también es un aliciente bueno”.
¿El tenis es un deporte clásico o admite variables para ganar como espectáculo?
“Las dos cosas. No podemos renunciar a la historia pero también hay que evolucionar. No me parece mal que haya no AD en los dobles ni que se haya incluido el tie-break en el quinto set en la Copa Davis. Por otra parte, me da un poco de pena que se quiten los 5 sets en Copa Davis. Se pretende que jueguen la Davis los ‘gallos’ pero se pierde en pureza y en autenticidad”.
¿Puedes ordenar fuerza física, fuerza mental y calidad técnica?
“En la alta competición, la mayoría de los jugadores tienen fuerza física y calidad técnica; la diferencia está en la cabeza. Además, hay otros factores que influyen como la suerte, las lesiones o el dinero, sobre todo, en el comienzo de la carrera profesional”.
¿Tu golpe favorito de ver? ¿Y tu golpe favorito de ejecutar? ¿Cuáles son las condiciones que ha de reunir un jugador-a actual para estar en lo más alto?
“Yo tenía buena derecha, tipo Lendl, salvando las distancias. Me gustan los reveses de Kuerten, Gaudio, Gasquet o Wawrinka; la derecha de mi amigo Alberto Berasategui, de Federer, Nadal o Lendl; el saque de Sampras, Ivanisevic o Roddick; la volea de Pat Cash, Edberg o McEnroe; y el resto de Djokovic. En cuanto a la cabeza, en mi opinión, destacan Borg y Nadal. Aunque para mí los dos mejores son Federer y Nadal. Tengo auténtica debilidad por los dos”.
¿Con qué jugador de la historia te hubiera gustado echar un buen peloteo? ¿Por qué?
“Me hubiera gustado jugar con Donald Budge, René Lacoste, Jean Borotra, Lew Hoad, Manolo Santana, Rod Laver, Björn Borg, Ilie Nastase, John McEnroe, Roger Federer o Rafa Nadal. Y he tenido la suerte de jugar con Gimeno, Bruguera o Berasategui. Son parte de la historia y a mí me encanta y vivo con pasión la historia, de hecho colecciono raquetas antiguas y objetos de la historia del tenis vasco y español. He visitado varias veces los museos de Wimbledon y Roland Garros, el del Hall of Fame en Newport o el de la Federación Catalana, entre otros”.
¿Qué obra te gustaría poder hacer para ayudar a personas desfavorecidas o necesitadas?
“La verdad es que debería reflexionarlo más pero, en general, hay intentar ayudarles en lo que necesitan de verdad en cada momento: habrá veces que necesitarán dinero, otras necesitarán comida, otras veces querrán compañía, otras veces asesoramiento. En general, y no solo con las personas desfavorecidas, creo que todos debemos intentar no amargar la vida a los que nos rodean, no transmitirles vibraciones negativas, no molestar, no pasarles nuestro estrés y nuestros enfados. Debemos (y no digo que yo lo haga) tratar de agradar, de ser comprensivos, de ponernos en el lugar del otro y, en general, hay que intentar alegrar la vida de los que nos rodean. No es fácil, pero hay que intentarlo”.
¿Cuáles son tus ilusiones, personal y deportiva, de futuro?
“Esta pregunta es difícil porque no he reflexionado mucho sobre ello y quizá debería haberlo hecho. Me llena que mis hijos tengan su vida encarrilada, que no la tienen, y que mi mujer sea feliz conmigo (creo que lo es)”. Se ríe. “Me gustaría madrugar y trabajar un poco menos y tener tiempo para dedicarlo más a la familia y al deporte, tanto como practicante como de organizador. Ese tiempo libre me gustaría usarlo también para leer más sobre la historia del tenis y clasificar un poco mejor mi colección de raquetas. También me gusta conversar con amigos míos con los que coincidí en torneos como jugador, capitán, entrenador, árbitro o como veterano. Me gusta contar y que me cuenten batallas”.
VIA: La Web del Tenis