La localidad vizcaína exhibe palacios indianos, templos, caseríos y algunos interesantes museos que relatan la vida de sus vecinos. La playa y los restaurantes ponen de su parte para atraer al visitante
IRATXE LÓPEZ
Jueves, 11 enero 2018, 17:55
Desde el norte mira hacia el mar azul, al húmedo Golfo de Bizkaia. En el este, oeste y sur reverdece frente a tierras de Bermeo, Maruri-Jatabe, Mungia y Lemoiz. El municipio de Bakio encara su transcurrir rodeado de amigos, de aguas que acarician sus lindes con éxtasis de amante. Campos y elevaciones voluptuosas como las curvas de una amada. Abraza su devenir a la comarca de Uribe. Confía sueños y desvelos a las cimas del Burgoa, Garbola y Jata. Cuando tiene sed, dos ríos riegan de vida su vega, Zarraga y Ondarra. El primero alimentado por el barranco de mismo nombre, entre otros. El segundo desvanecido en la playa, al final de su existencia. Entre tanto nombre, más de cien caseríos elevan sus muros en siete barrios, los de Artzalde, Basigo, Bentalde, San Pelaio, Goitisoloalde, Urkitzaurralde y Zubiaurralde.
Hecha la presentación llega la hora de recorrer la localidad que en el medievo se mantenía a base de los recursos de cada casona, sin apenas contacto económico con otros lares. Hasta que a partir del siglo XIII, surgen ferrerías, molinos. Y 500 años después poderosas familias, los Elexpuru, Ormatza, Artetxe, el duque de Ciudad Real, el marqués de Mortara o el de la Torrecilla y Sota, controlan la zona. Después su historia se inscribe con heridas de guerra y hambre.
Muescas de conflictos carlistas y emigración a Cuba donde buscar el pan y regresar comido, dispuesto a construir con fortuna americana mansiones aún en pie como las de Quinta-Torre, Villa Clotilde o Feliena, a las que se sumarán en el siglo XX las primeras residencias veraniegas: Etxegorri, Itxas-Begi, Bitz-Gane, Itxas-Ondo…
Txakoli tinto
Dicen quienes entienden de materia prima gastronómica que este Bakio abrigado por un microclima de temperaturas suaves, pocas heladas y muchas precipitaciones, es padre de productos vizcaínos típicos pero también mediterráneos. Entre los más exitosos, pimientos verdes, espárragos, tomates y cítricos como limones, naranjas, mandarinas y pomelos. Pero si existe un hijo favorito al que destronar en la zona es, sin duda, el txakoli, famoso por el carácter que imprimen cercanía del Cantábrico y protección del valle.
Cómo llegar: A 30 kilómetros de Bilbao, por la carretera que pasa por Derio y Mungia.
Web: www.bakio.com
Aseguran los druidas culinarios que ésta es una de las cunas del caldo vasco, por eso allí se encuentran algunos de sus mejores representantes: Abio, Ados, Zabala, Gorrondona y Dona, recuperación del txakoli tinto homenaje al trabajo de la mujer que recoge la uva. Si te gusta recorrer las entrañas de bodegas, Doniene Gorrondona ofrece visita enoturística. El objetivo: degustar vinos y destilados, conocer los viñedos y asimilar el proceso de elaboración. Adaptadas a distintos perfiles de cata, pueden complementarse con degustaciones gastronómicas (reservas: 946194795). Que prefieres saltarte la lección pero te apetece tomar una copa, entra en algunos de los bares de la localidad antes o después del paseo para reconocer otros tesoros, los arquitectónicos.
Cultura e historia
Imprescindibles la gótica parroquia de Andra Mari (siglo X), en plena ladera del Jata. La iglesia de San Pelaio, románica rural (XII), sobre la del Burgoa. La de San Juan de Gaztelugatxe (X), bajo jurisdicción de Bermeo. Si hablamos de ermitas, las de San Martín en Zubiaurralde, Santa Úrsula en Urkitzaurralde, San Esteban en Azeretxo, San Cristóbal en Bentalde y Santa Catalina en Zubiaurralde. Pertenecientes a la arquitectura civil, los palacios barrocos de Ormatza y Elexpuru (XVII), cerca de la parroquia. La villa Quinta-Torre y el maltrecho palacio de Feliena (XIX), con influencias parisinas, en el barrio de Basigo. O los de Torrea e Itxas-Ondo, en Bentalde, y Rosario Enea y Casa Torre de Balanda, en Basigo.
Eneperi
Atalaya sobre el enclave que conforman Gaztelugatxe, el cabo Matxitxako y la ermita de San Pelaio, historia y vanguardia se funden en este caserío de 1816 que cuenta con varios comedores, una cervecera, un bar de pintxos, un museo y zona ajardinada. Sus paredes de piedra protegen modernas instalaciones con fogones que defienden la gastronomía vasca salpicada de toques de modernidad y vanguardia. El éxito de sus pescados, hortalizas y carnes radica en haber sido adquiridos entre los productores locales. Dónde: Barrio San Pelaio, 80. Teléfono 946194065. Web eneperi.com.
Gotzon
Ofrece desde 1968 tradición vasca con toques creativos, elaboración a base de productos cultivados en el entorno y pescados traídos de Bermeo. Sorkunde y Gotzone Longarai mantienen el legado de sus padres pero suman nuevas propuestas. Una: comida o cena lúdica y formativa con platos acompañados de vinos reconocidos. Dos: visita a bodega de txakoli más cata y menú especial maridaje. Dónde Luzarragako bidea, 2. Cierra Miércoles. Teléfono 946194043/616087027. Web www.gotzonjatetxea.com.
Zintziri
A solo cinco minutos del biotopo de Gaztelugatxe, es otro de los ineludibles en la zona. Se encuentra dentro de un bucólico caserío de 1650 que funcionó como ferrería y con la caída de estos negocios lo hizo como molino. Su interior es de una rusticidad encantadora, rejuvenecida gracias a la carta actual en la que destacan el bacalao al pilpil, la merluza en salsa verde con kokotxas y el sukalki crujiente con espuma de Idiazabal. Dónde: Barrio Arzalde. Teléfono 946193223. Web www.zintzirierrota.com.
La Bakiense
La playa de Bakio vuelve a servir como escena incomparable a este restaurante enclavado en pleno paseo marítimo, frente al Cantábrico. Ambiente acogedor y servicio amable son señas de distinción del local hostelero que cuida la cocina tradicional vasca con especialidades como la carne a la piedra y los pescados de la zona a la plancha. Como elecciones irresistibles los clientes señalan la ensalada bakiense, el cogote de merluza y los pimientos de la tierra. Dónde San Pelayo Bide Nagusia, 35. Teléfono 946194232.
Sabin Etxea
Comida tradicional y carta con productos de la zona. Con estas palabras describen en este restaurante su propia oferta culinaria. A la hora de recomendar algún plato se inclinan por las chuletillas de cordero, los mejillones rellenos y fritos como rabas o croquetas, aunque los clientes se decantan también por el bacalao. Cuentan con barra de pintxos y una pequeña terraza. Dónde Avenida Sabino Arana, 8. Cierra Martes. Teléfono 946194041.
Cultura e historia se funden en sus museos. En el interior del etnográfico Eneperi, dentro del restaurante del mismo nombre, aguardan con paciencia de siglos utensilios para tejer, joyas, un arado, una txalaparta e incluso una interesante prensa de txakoli. Puesto que Bakio es territorio de caldos no podía faltar una sala expositiva dedicada a este caldo, la de Gorrondona, en la bodega homónima.
Completa el muestrario Zintziri Errota, en el restaurante homónimo, escaparate de distintas especialidades como la elaboración de la gaseosa, la exposición de grifos para barricas, instrumentos de labranza y carpintería, fotos antiguas, una colección de bolos o la recuperación del antiguo molino que aún hoy elabora harina de maíz como se hacía antaño. El resto de curiosidades deberás descubrirlas tú poniendo rumbo a esta localidad costera vizcaína.